Proyecto: Café literario
Para poder fundamentar la realización de un café literario, me basé en la lectura del Diseño Curricular de 1° año. Una de las lecturas que más me llamó la atención fue la de M. Petit "los adolescentes van en busca de palabras que le permitan domesticar sus miedos y encontrar respuestas a las preguntas que los atormentan. Indagan en distintas direcciones(...) y encuentran a veces el apoyo de un saber o bien en un testimonio, en un relato, en una novela, en una poesía. (...) Al poder darle un nombre a los estados que atraviesa, pueden ponerle punto de referencia, apaciguarlos, compartirlos. Y comprenden que esos deseos que creían ser los únicos en conocer, han sido experimentados por otros que le han dado voz."
De eso se trató un poco este café literario, de que los alumnos puedan tener la posibilidad de poder expresarse a través de la escritura, de que puedan ejercer las prácticas de escritor en torno a lo leído: cuentos, poesías, obras de teatro, etc.
El café literario fue la instancia final de todo un trabajo que llevó su tiempo. Los alumnos analizaron y reflexionaron sobre obras correspondientes a la planificación anual, reconocieron los diferentes géneros literarios, leyeron diferentes tipos de textos, hubo producciones de afiches, lecturas compartidas de poesías, incluídas letras de canciones. Todo se iba realizando en pos del café literario.
También se debe tener en cuenta que se trabajó con la modalidad de taller de lectura y escritura. No se hubiera podido llevar a cabo el proyecto sin haberle dado al alumno la posibilidad de crear un espacio de distensión, de intercambio, de diversión, de emociones compartidas, donde el docente se corre un poco de su rol y se convierte en un coodinador de grupos.
Fueron muchas las actividades en relación a los contenidos trabajados, a continuación mencionaré una de ellas:
Los alumnos leyeron la novela Ana y las olas de Mario Méndez, luego se continuó trabajando con el relato fantástico y ya se había trabajado con anterioridad con el cuento relista, la actividad en uno de los encuentros del taller de lectura y escritura fue que escriban un cuento realista o fantástico en donde los personajes principales debían ser precisamente los mismos que los de la novela, en este caso: Anita Dolmen, su amiga Moira y Lucio, tres adolescentes que conforman la trama de la novela. A continuación se publica un cuento que fue leído en el café literario y que a los oyentes les gustó mucho.
La plaza
Una tarde de verano una niña de quince años llamada Anita y su amigo Lucio estaban en una plaza ubicada en Laguna, Brasil.
A esa plaza no iba mucha gente, era desolada, pero a ellos les gustaba igual porque estaban tranquilos y sin gente que los molestara.
Antes de que llegara la noche cada uno partía rumbo a su casa, pero esta vez Lucio acompañó a su amiga. En el camino Anita se detuvo, escuchó unos ruidos que Lucio no podía oír, el sonido estaba cada vez más cerca de ella, cada vez más tenebroso. Llegaron caminando hasta la casa de Anita, se despidieron y Lucio fue a su casa retomando el mismo camino.
La madre de Lucio le preguntó con quién había llegado y ella le contestó con Lucio, subió las escaleras rumbo a su habitación aun desanimada y asustada por lo sucedido. De repente ya en su cuarto escuchó el mismo ruido, eran unos pasos pesados como arrastrando el suelo y levantando consigo un trozo de él.
Anita asustada comienza a gritar, nadie la socorría y recordó en ese instante una antigua leyenda que contaba, cómo los jóvenes de esa plaza desaparecían misteriosamente y por eso nadie iba a ella. Tenebrosa y llorando sentía ese aterrador sonido frente a su puerta...
A media noche, empapada de sudor, sobresaltada, se despierta con un grito, su madre acude al instante, fue todo un sueño, era una pesadilla...
Al día siguiente volvieron a reunirse Lucio y Anita en ese lugar preferido, para disfrutar de una hermosa tarde de sol, pero Lucio se sentía mal y se veía desconcertado. Anita le preguntó qué le pasaba.
_ ¿Qué te sucede Lucio, por qué tienes esa cara? ¿Te sientes mal?
_ No, estoy bien, ayer nos vimos y no pude contarte una terrible pesadilla que tuve, fue tan real...
Lucio le cuenta con lujo de detalles su pesadilla, su propia experiencia en la noche anterior.
A la hora del regreso Lucio acompaña a Anita y en el trayecto a su casa ambos escucharon los pasos misteriosos, testigos de una última noche.
Barret. C
1° año C
Qué buena la elección de la modalidad de taller para el café literario. Nunca realicé un café literario y me pareció una idea posible para trabajar la Articulación. Sin dudas, el taller permitió la posibilidad de que pudieran interactuar más y compartir las lecturas/ producciones. Te felicito por el trabajo y los resultados.
ResponderEliminarEl resultado del encuentro en el café literario da cuenta de un buen trabajo previo de tu parte. Teniendo en cuenta que el DC propone como práctica formar parte de situaciones sociales de lectura es interesante tu propuesta para realizarla tal vez a fin de año como cierre del trabajo de un género específico o proponerlo en nuestra planificación del próximo año. Es una manera de salir de lo cotidiano y formal y aunado al taller es un excelente recurso para motivar la lectura y escritura creativa.
ResponderEliminarTambién es evidente que los alumnos tenían incorporado a sus saberes las características propias del género fantástico por las situaciones planteadas en el cuento, su argumento y sobre todo el final: muy bueno más teniendo en cuenta que es un primer año.Valió la pena el esfuerzo!!
Miriam, leí tu propuesta de corpus y resolución de consigna. Todo ello está muy bien. También recuerdo al leer lo que publicaste del café literario todo lo que contaste en clase. Tu entusiasmo fue contagioso y a mí me sirvió para confirmar que sí es posible brindar a los alumnos la posiblidad de participar en situaciones sociales de lectura y de escritura.
ResponderEliminarSeguimos trabajando